Las plantas de hiedra de Boston (Parthenocissus tricuspidata) son atractivas enredaderas trepadoras que cubren las paredes exteriores de muchos edificios antiguos, especialmente en Boston. Es la planta de la que deriva el término «Ivy League», que crece en numerosos campus de lujo. Las plantas de hiedra de Boston también reciben el nombre de hiedra japonesa y pueden invadir rápidamente la zona en la que se plantan, trepando por zarcillos por cualquier soporte cercano.
Si le gusta el aspecto de las hojas brillantes, pero no desea lidiar con el comportamiento agresivo de las plantas, considere la posibilidad de cultivar la hiedra de Boston como planta de interior o en macetas en el exterior.
La hiedra de Boston como planta de interior
Cuando plante la hiedra de Boston para el interior, elija un recipiente que permita la cantidad de crecimiento que desee. Las macetas más grandes permiten un mayor crecimiento y desarrollo. Coloque la maceta recién plantada en un lugar con luz solar parcial y directa.
El cuidado de la hiedra de Boston en interiores incluirá la poda del crecimiento rápido, independientemente de la ubicación. Sin embargo, la luz solar completa o demasiado directa puede quemar las hojas o crear puntas marrones en las plantas de hiedra de Boston.
Es posible que desee tener hiedra de Boston como plantas de interior que trepen por un enrejado u otra estructura. Esto es fácil de conseguir, ya que las plantas de hiedra de Boston trepan fácilmente por zarcillos con discos adhesivos. Evite que trepe por las paredes pintadas cuando plante la hiedra de Boston en interiores, ya que daña la pintura.
Las plantas de hiedra de Boston sin soporte pronto caerán en cascada sobre los lados de la maceta. Recorte las hojas de las puntas como parte del cuidado de la hiedra de Boston. Esto fomenta un mayor crecimiento de los tallos que caen en cascada y ayuda a la planta a llenar la maceta.
Cómo cuidar una planta de hiedra de Boston
Aprender a cuidar una hiedra de Boston es sencillo. Mantenga la tierra húmeda siempre que sea posible, aunque la tierra seca no suele matar a la hiedra de Boston como planta de interior, sólo hace que parezca apagada y marchita.
La fertilización no es necesaria cuando se planta hiedra de Boston. Cultive la hiedra de Boston como parte de un jardín de platos, con otras plantas de interior de forma vertical.
Cuando plante la hiedra de Boston en el exterior, asegúrese de que es lo que desea para llenar permanentemente el lugar. La planta se extenderá hasta 15 pies o más y trepará hasta 50 pies en pocos años. Mantenerla recortada puede favorecer que adquiera una forma de arbusto en la madurez. En las plantas cultivadas en el exterior aparecen flores insignificantes y bayas negras.
Aprender a cuidar una hiedra de Boston implica principalmente aprender a mantenerla dentro de sus límites, lo cual es una buena razón para cultivar en contenedores y utilizar la hiedra de Boston como planta de interior.