Entiende esto: Drake ya no mola. Su música, antaño tranquilizadora y emotiva, se ha vuelto enfermiza y predecible. El que una vez fue el hombre vulnerable que nos enseñó sobre el amor y la angustia, ahora es un desastre abatido. Entiendo que todo el mundo pasa por el dolor, pero no quiero escuchar a Drake llorar por la misma Susan durante los próximos 10 años.
Después de ser abucheado en el escenario del festival Camp Flog Gnaw de Tyler, the Creator, Drake se ha dado un duro baño de realidad sobre su posición actual entre los jóvenes fans de la música. En pocas palabras: ya no todo el mundo quiere a Aubrey Graham. Claro que se ha ganado un montón de seguidores fieles que seguirán escuchando religiosamente sus discos, pero lleva demasiado tiempo vomitando el mismo estilo genérico. Los artistas que juegan demasiado a lo seguro no se ganan el mismo respeto que los que exhiben un talento crudo, real y experimental. Hay trucos que se pueden utilizar, claro -el comportamiento siempre enamorado de Drake es un ejemplo-, pero no se puede aguantar mucho antes de empezar a desear algo nuevo.
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PublicidadTantos artistas han seguido los pasos de Drake en la última década, pero su abrumadora influencia significa que ahora hay demasiadas copias al carbón flotando. El estilo característico de Drake es ahora sinónimo de una versión genérica del R&B moderno, y lo genérico nunca es bueno.
No siempre me sentí así. Sentado en mi cama en la escuela secundaria, escuchaba alegremente ‘Thank Me Later’ y ‘Take Care’ en mi Blackberry Curve e incluso ahora si me pones ‘I’m On One’ o ‘Headlines’, las canto palabra por palabra, al revés. Pero el que fuera mi rapero favorito ya no tiene vida. ‘Scorpion’ era una mierda de fondo, mostrando su regresión desde el divino ‘Nothing Was The Same’. ‘Views’ fue una mierda (aunque con algunos singles geniales), ¿pero ‘Scorpion’? Vamos…
Drake ya no es nunca, nunca, la respuesta a la pregunta «¿Quién es tu rapero favorito?» La mayoría de la gente será nostálgica y se decantará por alguien como Biggie Smalls, o mencionará a alguien más reciente, como Lil Uzi Vert. Drake ya no es relacionable porque ya no lo conocemos y, por desgracia, tampoco es tan divertido: unos cuantos chistes no son suficientes para ser un comediante. Lo que sí es es un músico de gran éxito, por lo que su música debería seguir destacando por encima de todo. Pero no lo hace. Drake es un camaleón comercial, lo que le deja atrapado en una rutina mediocre.
Lo que tampoco ayuda es el hecho de que Drake muerda constantemente los flujos de otros raperos. Durante mucho tiempo se rumoreó que su segundo álbum ‘Take Care’ era de The Weeknd después de que dijera que «cedía la mitad de ‘House Of Balloons'» a Drake. Pero el beef de 2017 entre Drake y el fallecido XXXTentacion es probablemente el momento de imitación más publicitado del rapero de Toronto. Después de ser acusado de levantar ‘Look At Me!’ para su colaboración con Giggs ‘KMT’, Drake se convirtió en el blanco de la ira tanto de XXXTentacion como de su base de fans de culto – y es cuando el tren de odio de Drake realmente se puso de moda.
Con todas estas historias que se arremolinan a su alrededor, se ha vuelto bastante difícil ver que Drake alguna vez parecía auténtico. Después de todo, si supuestamente podía mentir sobre su educación porque vendía discos, ¿cómo se podía confiar en él? Sin embargo, no todo está perdido: si es capaz de aportar algo nuevo y actual a su próximo proyecto -sin imitar a nadie, por supuesto-, entonces tal vez podría empezar a recuperar el respeto que ha perdido en los últimos años.
PublicidadPero, de nuevo, el simple hecho de ser la banda sonora de la infancia de tantos millennials podría no ser suficiente para recuperar ese lugar para Drake en nuestros corazones. Sólo el tiempo lo dirá.